En estos meses de verano, y con un planeta con temperaturas cada vez más extremas, ya nos estamos acostumbrando a temperaturas sobre los 30 grados Celsius. Esta alta temperatura tiene efectos negativos para muchos, tanto personas como animales. Las personas tienen la posibilidad de refrescarse o ubicarse a la sombra para evitar el calor pero muchos animales no pueden hacerlo.
Estas altas temperaturas a los animales, en especial perros y gatos, les pueden producir el llamado «golpe de calor«, que consiste en un daño severo que puede terminar con su vida en pocos minutos, pues fuerza a sus organismos a consumir rápidamente sus reservas de azúcar y sales minerales, produciendo un colapso interno que les puede provocar la muerte en pocos minutos.
Una forma simple de colaborar con aquellas mascotas abandonadas o no, que circulan por la vereda de nuestra casa o edificio, es colocando un recipiente plástico o metálico con agua fría y fresca, a la sombra, para que pueda ser bebida por ellos y ayudarles a saciar su sed y también regular su temperatura. A veces basta con cortar un recipiente de agua destilada o un bidón de agua mineral o agua purificada amarrándola a un árbol o algún poste o similar. Lo importante es que esté a la sombra y se renueve en forma frecuente para asegurar que esté fresca y limpia. También es importante que el recipiente, si no es nuevo, solo haya contenido agua anteriormente, nunca detergentes o químicos, por muy bien que estén lavados, porque siempre quedarán residuos que pasarán al agua.
Muy importante también, es que el recipiente se mantenga siempre limpio, libre de tierra y residuos. Algunos recipientes tienden a formar una especie de musgo al fondo cuando el agua lleva muchos días sin cambiar y el recipiente sin limpiar. Seamos responsables y compartamos un poquito de agua limpia y fresca y, ojalá bien fría en estos días tan calurosos.