Cada 1 de enero decenas de perros correrán desorientados por Santiago y las distintas ciudades de Chile después de haber huido aterrorizados durante la madrugada tras los característicos fuegos artificiales que marcarán el inicio del nuevo año. Algunos tendrán la suerte de saber volver a casa o serán encontrados por sus dueños, pero muchos de ellos se perderán definitivamente engrosando la fila de perros sin hogar.
¿Cómo evitar que el año nuevo se convierta en una noche de terror para nuestros regalones?
Los más experimentados con sus mascotas pondrán especial cuidado. Pero aquellos que recién tienen a un regalón en casa, experimentarán por primera vez lo que puede ser realmente una escena aterradora. Justo a las 12 de la noche de este 31 de diciembre, comenzarán los fuegos artificiales y nuestro regalón puede sufrir literalmente un shock con terribles consecuencias. Los perros tienen un poder auditivo tres veces superior al de los humanos y para aquellas mascotas que no han tenido la socialización necesaria con estos fuertes estímulos auditivos, la celebración de año nuevo puede convertirse en la última noche junto a su familia humana.
¿Qué hacer entonces?
Equivocadamente, muchas personas que ya han pasado por esta experiencia, ante el temor de ver a su perro desatado, los encierran en una habitación a oscuras, sembrándoles aun más terror. Si los dueños tienen tiempo estos pocos días antes de la celebración, lo más recomendado por los etólogos, es hacer un argot psicológico de desensibilización y contra-condicionamiento. Pero toma tiempo.
Necesitaremos al menos 20 minutos diarios y tener a mano grabaciones de sonidos similares a la explosión de fuegos artifíciales. (Se pueden bajar por internet fácilmente en cualquier biblioteca de sonidos). Realizaremos entonces una exposición progresiva al estímulo que provoca el miedo, en este caso las explosiones, mientras vamos dando órdenes ya conocidas por el perro y lo premiaremos con comida, juegos o caricias que él identifique como positivas. Lo ideal es que éste se encuentre sentado, echado o quieto, mientras le hablamos. De fondo, en un nivel que no desencadene la reacción fóbica, escucharemos el sonido grabado de los petardos, mientras le pedimos algunas acciones, lo premiamos y afirmamos su conducta “normal” con el sonido de fondo. Día a día aumentaremos el nivel del audio para ir socializándolo positivamente con esta experiencia, o al menos ir neutralizándola con asociaciones más placenteras.
Para quienes no tengan tiempo en esta oportunidad, vale recordar la fórmula para el próximo año y recibir el nuevo año más seguros, mientras que para este 31 de diciembre, pueden echar mano a otros recursos de emergencia. La medicación disponible en el mercado no siempre garantiza un efecto absoluto en nuestras mascotas. Por eso es importante que un veterinario lo evalúe previamente. En la actualidad existen diversos productos destinados a calmar la ansiedad de las mascotas en situaciones de stress. La efectividad de cada uno, cuál resulta mejor para tu perro y en qué cantidad, solo la podrá dar un veterinario. Una consulta que puede salvarle la vida a tu mascota. Algunos de estos productos los pueden encontrar aquí.
Otra alternativa que ha circulado en las redes sociales, es la técnica Tellington, que está basada en técnicas de adiestramiento ideadas inicialmente para los caballos. Para eso se utilizan vendas suaves y se debe envolver a la mascota de una forma determinada, como indica la figura debajo. Mi experiencia fue exitosa con una perra pequeña pero su tranquilidad duró solo 10 minutos. Existe cierta controversia con esta técnica porque no está avalada por los veterinarios, pero las personas insisten en usarla.
Existe también la alternativa de las Flores de Bach y la homeopatía. Mientras para la primera podrían usarse las flores de Rescue Remedy o Rock Rose entre otras, en homeopatía se aconseja el phosphurus. Sin embargo, hay que consultar las dosis exactas con un veterinario que trabaje estas terapias. Si a pesar de todo nuestro regalón se altera durante las celebraciones, hay que tomar ciertas medidas por su propio bien y el de la familia.
No acariciarlo si está extremadamente nervioso. Por un lado, su nerviosismo puede llevarlo a morder en la desesperación, pero además, les estaremos reafirmando la conducta de que “está bien estar nerviosos”.
Si salimos de casa y debemos dejarlo, efectivamente hay que encerrarlo en una habitación de la que no pueda escapar y ojalá, en la que menos se escuchen los ruidos externos.
- Ojalá sin ventanas o que estas sean muy altas, pueden hasta quebrar los vidrios y saltar.
- Que no haya artefactos eléctricos a su alcance. Puede enredarse en los cables y generar accidentes graves. Todo lo que pueda caerse y romperse es mejor sacarlo de la habitación.
- Si dejan un televisor o un radio encendidos, que sea a bajo volumen y procurando que el cable quede escondido.
- Por ningún motivo dejarlo amarrado, ni adentro ni afuera de casa. Podrá ahorcarse con facilidad. O Dejarlo con abundante agua y ojalá un hueso para roer.
Felices fiestas para ti y tus mascotas!